Apenas ayer una mujer de Taiwan me preguntó que si yo sabia la diferencia entre un Chino, un Japones, un Coreano y un Taiwanes. Le dije que no, aunque si podia distinguirlos ligeramente por su lenguaje, principalmente de un Chino a un Japones, pero que definitivamente no puedo hacerlo de entre un Coreano y un Taiwanes. Ella asento y comprendio, aunque se le hizo raro.
Luego le pregunte si ella podia distinguir a un Mexicano, de un Peruano, Brasileño o Guatemalteco. Ella dijo que no, y a demás agrego una pregunta: dónde es Guatemala? y Perú?...
Supe que no me preguntó de México por respeto a mi, pero durante la charla me dí cuenta de que tampoco tenia una idea clara de donde estaba México.
Yo pense que si todo mundo habla de Estados Unidos (para bien o para mal) la gente puede ubicar las orbitas y geografias regionales que rodean a ese país, pero me dí cuanta de que no es así. Caí en la cuenta de que latinoamerica se encuentra extraviada en el imaginario de la gente y del mapa mundial, y que su representación es solo a través de su comida y cierta musica, en el mejor de los casos.
Pense que es cierto que cada quien vivimos en mundos pequeños y que la globalización no ha servido ni tantito para acercar a los pueblos como se pregona, y claro sus problemas también se desvanecen en la historia.
Yo tenia ganas de contarle de las miles de personas que todos los días se encaminan hacia al norte buscando mejores oprtunidades de vida; queria contarle de todos los que mueren en el desierto intentando cruzar una frontera despues de caminar varios días en tierras agrestes; queria decirle de todos los niños que viajan solos buscando reunirse con sus familias; queria decirle del muro que se esta construyendo en este momento en la frontera sur de los Estados Unidos, queria contarle todo eso y más..., queria que se enterara, y ubicar mi región en el mapa mental de una mujer Taiwanesa, pero desisti. Imagine que quizas ella quería también contarme de sus problemas o de sus logros como país, de ciertos dramas que uno no imagina acá tampoco..., pense que quizas pasaba eso y mejor calle y no dije nada; comprendí que el muro que Estados Unidos esta construyendo si funciona. Esta desapareciendo impunemente la mitad de todo un continente y también eso me sorprendio. Calle, no dije nada, mejor seguí hablando con esta mujer Taiwanesa bajo un sol radiante, justo a un lado de una celebración deportiva de una comunidad Indu.
1 comentario:
La verdad yo tampoco puedo distinguir a un chino de un japonés, o de casi ningún otro asiático. Debe ser que nunca me he visto obligada a hacerlo, o que nunca he visto tantos juntos e interactuado de tal manera con ellos que haya tenido que hacerlo. Supongo que los mismo nos pasa a todos, lo importante sería permanecer con los ojos abiertos para descubrir las diferencias (especialmente los asiaticos, jeje)
Saludos desde el DF, más lluviosos y caótico que nunca.
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